miércoles, 10 de abril de 2013

Juan Ramón Jiménez nació el 23 de diciembre de 1881 en la casa número dos de la calle de la Ribera de Moguer.[1] Era hijo de Víctor Jiménez Jiménez, natural de Nestares, la Rioja, y de Purificación Mantecón López-Parejo,[2] quienes se dedicaban con éxito al comercio de vinos. En 1887 sus padres se trasladan a una antigua casa de la calle Nueva y aprende primaria y elemental en el colegio de Primera y Segunda Enseñanza de San José.
En 1891 aprueba con calificaciones de sobresaliente el examen de Primera Enseñanza en el Instituto "La Rábida" de Huelva. En 1893 estudia Bachillerato en el colegio de San Luis Gonzaga del Puerto de Santa María, y obtiene el título de Bachiller en Artes. Se traslada a Sevilla, en 1896, para ser pintor, creyendo que esa es su vocación. Allí frecuenta la biblioteca del Ateneo sevillano. Escribe sus primeros trabajos en prosa y verso. Empieza a colaborar en periódicos y revistas de Sevilla y Huelva.

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lunes, 8 de abril de 2013

Este trabajo está dedicado a la Cartuja de Granada, su denominación es Monasterio de Nuestra Señora de la Asunción. Está situada sobre los cerros de Aynadamar, lugar por el que los musulmanes sintieron un gran aprecio, lleno de hermosas huertas y jardines regados por las aguas provenientes de Alfacar.

Según los especialistas: Sobre esos cerros de Aynadamar, los musulmanes instalaron sus fincas de recreo, donde celebraban espléndidos banquetes. Según L. Mármol el término Aynadamar significa Fuente de Lágrimas y hace referencia a la acequia del mismo nombre que por allí pasa, trayendo sus aguas del vecino pueblo de Alfacar y abasteciendo después parte del barrio del Albayzín.

Actualmente el entorno ha cambiado radicalmente por los edificios universitarios y viviendas que se han levantado a su alrededor.

El edificio y el claustro de la cartuja es bastante sobrio y cuenta con unas importantes pinturas tenebristas de Sánchez Cotán en el refectorio.

La cartuja dispone de una espléndida iglesia y una imponente sacristía que es el elemento mas famoso de la arquitectura barroca en Granada.

Espero que os guste la recopilación de información e imágenes que he conseguido de la Cartuja granadina.


lunes, 11 de marzo de 2013

Echando un ratito en la cocina, puedes conseguir de forma casera un kilo de seitán, más jugoso que el comprado, y por apenas 2€. Merece la pena hacerse el seitán en casa. Así puedes consumirlo más a menudo que el comprado, que suele salir por unos 3 - 4€ los 250 grs. Y de paso, controlas por completo los ingredientes que usas.

Ingredientes

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  • 1 kg. de harina de trigo (no es necesario que sea integral ya que no aprovecharemos el salvado o fibra).
  • 1 litro de agua.
  • Un vaso (250 cl.) de salsa de soja
  • 1 cabeza de ajos.
  • 1 cucharada sopera de jengibre rallado.
  • Un trocito de alga Kombu de unos diez centímetros de largo y diez de ancho (el alga Kombu ayudará en la digestibilidad del Seitán y también aumentará el contenido en minerales, pero si no tienes tampoco pasa nada).

Elaboración

Amasa la harina como si fueses a hacer pan, o sea sólo con agua. La cantidad de agua será aquella que permita hacer una masa compacta y sin que se pege a los dedos.
Cuando esté bien amasada, déjala dentro de un recipiente cubierta de agua durante 45 minutos. Como yo hice 2 kilos, y no tengo olla tan grande, las puse en el fregadero muy limpio.
Luego empieza a “lavar” esta masa dentro del agua, que de inmediato empezará a volverse blanca. Eso es señal de que el almidón se va desprendiendo de la masa.
Cuando el agua ya esté blanquísima, tirala y pon agua limpia.
Irán apareciendo briznas algo más oscuras: ¡eso es el gluten! . Cuidado, porque tienden a desprenderse con facilidad.
Continua el proceso de lavado hasta que el agua salga transparente, que es la señal de que ahora sólo queda el Seitán (gluten o proteína del trigo).
Esa bola resultante es más pequeña que la bola inicial, ligeramente más oscura y pososa. Si quieres, la puedes dividir en dos o tres trozos, o dejar la pieza entera.
Pon en una olla grande, a fuego fuerte, el litro de agua con el vaso de salsa de soja, los ajos, el jengibre y el alga Kombu.
Cuando rompa a hervir, echa las bolas de Seitán y deja que hierva a fuego lento durante 45 minutos. Hay quien prefiere dejarlo menos tiempo, unos 20 minutos, para que resulte más blanda la textura. Tendrás que ver cómo te gusta más a tí.
Comprobarás que su tamaño vuelve a aumentar con el hervor, y ahora se tornará más oscuro y brillante, además de compacto.
Acabado ese tiempo, apaga el fuego y lo deja tapado hasta que se enfríe.